Así con signo de admiración para diferenciarla de
otro film del mismo nombre dirigido por John Huston y protagonizado por la
legendaria Zsa Zsa Gabor y José Ferrer, ya que no se trata de una remake de
este film, aun cuando varios de los personajes aparezcan en los dos films.
Centrada en la París de principios del siglo XX,
el cabaret Moulin Rouge era un centro de reunión tanto para los artistas
bohemios, como para los nobles y millonarios franceses.
Christian (Ewan McGregor) es un bohemio pobre que
se hace pasar por un acaudalado duque para lograr con esto que la estrella del
cabaret Satine (Nicole Kidman) se fijará en él. Esto no ocurre del modo que él
esperaba, pero por la acción del destino luego de una discusión por un
malentendido, él utilizando el único arma con la que cuenta; la poesía, la
enamora recitándole sus más bellos versos.
Satine enamorada del poeta pero también del duque,
que no es, piensa además de mantener una relación formal con Christian, pedirle
el dinero necesario para financiar su próxima obra de teatro.
Christian luego de tratar de zafarse de la
situación, por el amor que siente y pensando en que será comprendido si ella
está también enamorada, confiesa su mentira.
Para Satine está mentira derrumba todos sus sueños
recientes, no sabe si está enamorada del poeta o estaba enamorada de su
condición de duque. En esta contradicción se encuentra tratando de definir con
claridad si apuesta al amor de un hombre pobre o se deja seducir por las
insinuaciones de un verdadero duque (Richard Roxburgh) y así conseguir el
dinero para financiar la obra que la catapultará a la fama.
El film estrenado en el año 2001 fue dirigido por
Baz Luhrmann y está inspirado en las obras La Traviata de Verdi y en la novela
de Alejandro Dumas (h) La dama de las camelias.
Fue la apuesta al regreso de una película musical
de gran presupuesto (USD 52 millones) sin embargo lo musical se limito a varias
canciones pop de moda en ese entonces y a un par de tangos del compositor
argentino Mariano Mores, para darle atmosfera al cabaret.
La crítica de esos años mayoritariamente
defenestro el film, con justa razón, por no poder crear el ambiente de época y
mezclar ingredientes modernos a una película de época, además la puesta
netamente efectista, el pobre argumento y el abuso de imágenes intrascendentes
completaron las negativas repuestas.