Del la novela ganadora del premio Pulitzer escrita
por Sylvia Nasar nace el guion para este film que en el año 2001 fuera un
suceso de taquilla y ganara cuatro premios Oscar y el Globo de Oro.
Dirigida por el talentoso Ron Howard y
protagonizada por Kurt Russell la historia es una biopic que cuenta la vida del matemático y
economista John Forbes Nash, ganador del premio Nobel de economía en el año
1994 por su trabajo investigativo con respecto a la teoría de juegos y los
procesos de negociación.
La particular vida de Nash, quién padece de
esquizofrenia, enfermedad que en los años 40 y 50 recién estaba siendo
investigada.
Por ello Nash desarrolla una fantástica
conspiración y se interrelaciona durante largo tiempo con personajes que
alucina, sin que nadie se percatará de que sufría un profundo padecimiento
mental.
Nash descifraba códigos soviéticos a pedido del
pentágono (todo esto en su imaginación) era tan sencillo para él hacer esto que
le resultaba aburrido, ante la admiración de otros especialistas en códigos.
Pide se le amplíe el campo de trabajo, por eso el pentágono le ofrece trabajar
buscando mensajes cifrados en revistas y periódicos buscando comunicaciones
entre espías soviéticos. Esto sucedía en medio de la guerra fría con el
consabido riesgo que llevan estos trabajos.
Secretamente Nash mantenía reuniones con William
Parcher (Ed Harris) del ministerio de defensa, quién lo instruía en los pasos a
seguir. Mientras todo el material clasificado que elaboraba descifrando
mensajes secretos en las publicaciones los metía en un buzón de una casa
abandonada donde serían posteriormente recogidos por otros agentes del
Ministerio de Defensa.
Un día cuando se reúne con Parcher son atacados a
tiros por agentes de la KGB ante esto Nash comienza a temer realmente por su
vida y se pone más paranoico aun hasta llegar al punto de golpear a otro
profesor de la universidad creyéndolo un agente soviético.
Es internado en un psiquiátrico. Él cree estar
encerrado por soviéticos, al confesar su actividad a su esposa, está va hasta
el buzón donde entregara los informes y se los lleva como prueba de que todo ha
sido una historia creada por su mente.
Finalmente gracias a la alucinación que tiene
desde hace años con una niña se da cuenta que esta no crece y con ello acepta
su enfermedad, luego de haber casi matado a su propio hijo. A pesar de seguir
viendo a estos personajes Nash aprende a restarle importancia y no escucharlos.