Thriller estrenado que a pesar de un reparto lleno
de estrellas como Gina Carano y Michael Fassbender o Ewan McGregor hasta las
apariciones de Antonio Banderas, Bill Paxton, Channing Tatum o Michael Douglas
como los más reconocidos de un largo reparto dirigido por el tibio Steven
Soderbergh.
Una historia mala por demás cae desde el comienzo
en los lugares comunes de tantos films de acción. Tiene la prolijidad de
Soderbergh, pero en el guion de Lem Dobbs faltan las ideas totalmente.
Gina Carano interpreta a una agente muy joven y
letal llamada Mallory Kane quién trabaja en forma encubierta para una agencia
controlada por Kenneth (Ewan Mc Gregor). Trabajan para gobiernos de diferentes
países realizando actividades que un gobierno no debiera realizar.
Mallory es lo mejor que tiene la empresa y la más
solicitada para las misiones peligrosas. A pesar de su juventud y hermosura que
la hace parecer superficial y un poco suave, demuestra tener la sangre
verdaderamente helada y la capacidad de aniquilar a un enemigo con cualquier
elemento.
Luego de viajar a Barcelona a salvar un rehén en
peligro próximo de muerte, Kenneth su jefe, la envía a Dublín para reunirse con
otro agente llamado Paul (Michael Fassbender) cuya elegancia y distinción
seducen irremediablemente a Mallory. Sin embargo emprenden una extraña misión
que despierta cierta desconfianza en ella. Lo que finalmente es verdad y es
comprendido por ella; se encuentra en medio de una emboscada, ha sido
traicionada y no solo su vida corre peligro.
Su familia en los Estados Unidos también está a
punto de ser asesinada.
Ahora deberá comenzar a demostrar porque es
considerada el mejor agente, y apelar a todas sus habilidades guerreras y
prácticas para llegar a Estados Unidos a defender a los suyos.
En una persecución por varios países y todos los
escenarios posibles irá esquivando a los agentes que intentan matarla, mientras
planea como se cobrará venganza por esta traición.
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