Alexander y el día
terrible, horrible, espantoso, horroroso (2014) es el título en español de esta
comedia de Disney, muy divertida y bien contada.
Un niño al despertar por
la mañana tiene el chicle que masticaba por la noche desparramado y pegado en la
cabeza.
Al levantarse de la cama
tropieza con un patín, luego al lavarse la cara se le baja el pantalón, se
moja, se mancha comenzando así un día terrible, horrible, espantoso...justo el
día antes de su cumpleaños número 12.
Él es el tercer hijo en
edad de una familia tradicional; con el padre, la madre, el hermano mayor, la
hermana mayor también y el pequeño bebe.
Y como suele pasar sus
hermanos mayores se aprovechan de su niñez y sus padres no lo entienden.
Todo indica que veremos
una historia repetida sin embargo esta película tiene la gran virtud de no caer
en lugares comunes ni caer en el chiste fácil y/o obsceno.
Detrás de todas estas
desgracias que persiguen al joven Alexander (Ed Oxenbould) y de la impopularidad que le cuesta superar
se encuentra un valiente que sabe afrontar con sabiduría los momentos adversos
demostrando que en su familia es él el único que ha alcanzado la madurez.
Aunque en cierto momento ante tamaña catarata de adversidades sueña con mudarse
a Australia si como por ello fuera a cambiar su suerte, lo que es advertido por
su madre quien le aconseja calmarse ya que todo momento malo pasará.
Entre tanta desgracia
tomada en broma hay varias enseñanzas o moralejas positivas, sobre la
aceptación de uno mismo y las claves para ser feliz.
La muestra de la trágica
realidad en la vida de una familia, que aunque aumentada con la lupa de la
exageración sabe cumplir con el cometido de provocar risas.
Finalmente todo será
felicidad y Alexander podrá tener un gran cumpleaños.
Historia basada en el
libro de Judith Viorst y dirigida por el puertorriqueño Miguel Arteta (The good
girls, Cedar rapids), que tuvo un presupuesto de USD 28 millones y hasta la fecha ha recaudado poco mas de USD
43 millones.
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