Dos películas de Clint Eastwood, a
los 84 años, nos trajo este 2014, las dos basadas en libros autobiográficos:
Jerzy boys y American sniper.
Esta última se estreno en Estados
Unidos el 11 de noviembre en el AFI Fest. En cines el estreno está previsto
para el 25 de diciembre.
American sniper basada en el libro
autobiográfico de Chris Kyle, un francotirador de los Navy SEAL que ostenta el
título de ser el que más enemigos a matado en la historia del ejército
estadounidense.
La historia, centrada en una de las
excursiones de Chris Kyle sobre Irak, en misión de proteger el avance de sus
compañeros.
Con su esposa e hijo en Estados
Unidos, su vida se desdobla entre el frente de batalla donde debe actuar con
sangre tan fría como para poder ejecutar a niños de la edad de su hijo; y
también debe ser padre y esposo a la distancia, ocuparse de la realidad
cotidiana de su hijo.
El film quiere centrarse en el lado
humano de Kyle, enfocado desde su primera persona, como se ve él. Pero también
hay un punto oscuro y perverso, ser el francotirador con mayor cantidad de
muertes lo hace participar en una competencia de asesinos, quién mata más. Su
precisión extrema con un fusil lo hace acreedor al mote de "Leyenda"
tal como si fuera un ídolo deportivo entre los suyos. Entre sus enemigos
también goza de popularidad es llamado el demonio de Ramadi y hay un precio por
su cabeza. Así convertido en la presea más buscada por los enemigos y en el
hombre a quien todos se quieren parecer, entre los suyos.
La actuación de Bradley Cooper
interpretando a Kyle es excelente, desde un primer momento en que el entusiasmo
por la acción marcan el brillo de su mirada, hasta el agotamiento físico y
mental que provoca la larga exposición en el campo de batalla muestran el
dominio absoluto del personaje.
Más allá de que la experiencia sea un
relato llano sin ningún tipo de opinión pro o anti-bélica
sin un posicionamiento ideológico, es
un film que se deja ver, que cuenta una historia y no es solamente el típico
espectáculo de tiros y bombas a granel.
Otro punto alto del film es la banda
sonora compuesta por el propio Eastwood y por Ennio Morricone.